Si hace apenas unos años
asistimos a los primeros trasvases de los medios tradicionales a los
recientemente implantados formatos digitales, ahora estamos siendo testigos de
un nuevo fenómeno que ha irrumpido en el panorama comunicacional: la emigración
de las informaciones a un entorno digital prolongable a millones de
dispositivos al mismo tiempo.
Hablamos de las redes sociales,
pero en especial de Twitter, una plataforma que empezó como un servicio de
microblogs que con el tiempo y la revolución de las TIC se ha posicionado como
el mayor exponente en distribución de información.
Son muchos los expertos que ya
hablan de Twitter como un medio de comunicación alternativo a los tradicionales
y no como una red social, no solo por su carácter gratuito e instantáneo, sino
por ofrecer a diario un torrente de informaciones que se encuentran
permanentemente en circulación alrededor del globo terráqueo.
Esta red social se ha convertido
en una herramienta de trabajo esencial no solo para los profesionales de la
información, los cuales se sirven a diario de las informaciones que esta
plataforma recoge en “Trendig topics”, sino que además, contribuye a crear un
ciudadano bien informado, pero no de forma sectaria, más bien nutrido desde
diferentes puntos de vista que convergen bajo un mismo tema.
El que una persona se mantenga
interconectada con la realidad virtual y no solo con aquella que ofrecen los
medios masivos, le otorga un aura de prestigio y una barrera de protección frente
a la persuasión de los medios que criban y manipulan ciertas informaciones,
invirtiendo así la realidad de los hechos. De esto modo, Twitter se encuentra
desprovisto de cualquier tipo de censura, eso sí, dentro de unos límites
cívicos y de respeto al otro.
En las informaciones que a diario
se nos presentan en los medios tradicionales no hay cabida para la réplica o
debate, y lo que hace Twitter es dar rienda suelta a las opiniones y
contraopiniones de los usuarios para generar un debate online entorno a unas
informaciones que cada usuario defenderá desde su postura ideológica, moral…
Muchos de los usuarios que
ostentan esta red social dicen estar más interesados en la rápida difusión de
informaciones que en las relaciones personales que allí podrían forjarse. Esta
es la primera variable que podemos mencionar para decir que Twitter, más que
una red social destinada al entretenimiento, es un nuevo medio de comunicación.
Los formatos digitales allanaron el terreno para la paulatina
consolidación de Twitter que, en menos de 140 caracteres, logra un impacto del mensaje
sobre el lector digital. Esta red social ofrece publicaciones breves y concisas
de las que el 54% de los tweets son noticias de “primera plana” que tratan
sobre temas actuales, los cuales suponen el 80% de los debates generados vía
online.
Los internautas se convierten en
distribuidores de información, en una fuente más para encontrar, debatir o
contrastar informaciones diarias pero con la característica de que llegan a una
gran masa anónima, sus tweets toman partido en el hashtag en el que se
encuentran inscritos, de manera que el resto de usuarios puede interactuar con
esa “noticia”, compartirla o difundir sus propias conclusiones respecto al
contenido. Esto lleva a pensar en la figura del lector como un “periodista
improvisado” que se vale sus conocimientos y de los que aportan las redes para
configurar un contenido válido.
Además, en los últimos años,
Twitter ha implementado nuevos mecanismos para que la difusión sea aún más
rápida y fácil de conocer: organizar los temas del momento por orden de
popularidad, colocar los tweets más relevantes en una posición destacada frente
al resto, posibilidad de adjuntar vídeos para reproducir al instante, enlaces a
páginas web…
Algo clave a destacar es que muchas
de las noticias que conocemos a través de telediarios, prensa o radio son
noticias a raíz de un tweet, lo cual es una facilidad a la hora de ver la línea
temporal de mensajes insertados en Twitter, es decir, se produce una
integración de las noticias relacionadas con un tweet absorto en una web
cualquiera. Lo que hace este sistema es crear un marco para contextualizar una
noticia.
Para concluir, podemos
aventurarnos a decir que lo que ocurre en la actualidad es que las noticias no
se cuentan, se “twitean” de manera que la red social sigue a una ecuación
basada en: Twitter habla de los medios y sus informaciones porque los medios
hablan de Twitter y sus informaciones.
Muy importante tener en cuenta todo esto, sobre todo los que empezamos en ello y las redes no nos tienen por qué convencer. Será interesante leer más de este tema.
ResponderEliminarCiertamente Twitter ha acabado siendo una ayuda para todas aquellas personas que quieran ser realmente conscientes de, por ejemplo, el contexto social actual o cualquier tema de su interés. Antes se reducía todo a los medios de comunicación tradicionales que intentaban decirte qué pensar, ahora, con la ayuda de redes como esta podemos explotar nuestros juicios de valor y capacidades críticas. Muy interesante!
ResponderEliminarque pasada!!la verdad es un tema que llama mucho la atención, estoy convencido de que no defraudará esta sección
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